Si sospecha que el sistema operativo del equipo ha sufrido daños o modificaciones debido a la actividad de software malicioso o a una falla del sistema, use el Asistente de solución de problemas de Microsoft Windows. Este Asistente elimina del sistema todo rastro de objetos malintencionados. Kaspersky recomienda ejecutar el Asistente después de desinfectar el equipo, para asegurarse de que se eliminan todas las amenazas y se reparan todos los daños debidos a infecciones.
El Asistente revisa el sistema para determinar si ha ocurrido algún cambio. Examina, por ejemplo, si el acceso a la red o al Panel de control está bloqueado o si las extensiones de ciertos formatos de archivo conocidos han cambiado. Estos daños pueden tener distintas explicaciones. Pueden deberse a la actividad de software malicioso, a errores en la configuración del equipo, a fallas del sistema o incluso a problemas en el funcionamiento de aplicaciones de optimización del sistema.
Cuando termina su examen, el Asistente analiza la información recopilada para determinar si el sistema tiene daños que requieren la atención inmediata del usuario. El Asistente usa los resultados de este paso para generar una lista de acciones que permitan reparar los problemas. El Asistente agrupa estas acciones por categorías en función de la gravedad de los problemas detectados.